El otoño este 2020 ya se ha hecho presente; ya comienzan las calles a pintarse de cempasúchil y a sentirse ese frío sabroso que como dirían las abuelas “cala los huesos”. Y qué mejor preámbulo para la siguiente recomendación, que en vísperas del Día de Muertos, tendrá más significado.
Te voy a contar de un lugar que pocos conocen y se encuentra muy cerquita del centro de San Andrés, Cholula. Para ser específicos, en el poblado de San Luis Tehuiloyocan, “lugar de los espejos”. Es una construcción que data del siglo XVIII, con influencia colonial y una fachada que la hace única. Te hablo de La casa del diablo.
Esta antigua casona consta de una sola planta y en las paredes de su frente se pueden apreciar figuras del sol, la luna, jarrones, músicos, iglesias, símbolos de la pasión de Cristo y animales, en especial dos monos burlones que portan tiaras papales y enmarcan la puerta.
En su interior, en el techo, aún quedan algunas vigas originales con inscripciones en latín y de manera invertida que rezan parte de la oración de la Magnífica. Las ventanas son resguardadas por ángeles indígenas portando penachos que nos recuerdan el barroco ni más ni menos que de la iglesia de Santa María Tonantzintla, a tan sólo 4km de distancia de la casa.
¿Y por qué la llaman La casa del diablo? Desafortunadamente los pobladores resguardan muy bien la historia, pero hay muchas creencias que además de alimentos, flora y fauna, los españoles también trajeron magia oscura que se fusionó con la prehispánica y como resultado, esta casa albergó ritos, misas negras y alguno que otro sacrificio.
Actualmente la casa funge como biblioteca principal de la junta auxiliar de San Luis Tehuiloyocan y su nombre oficial es Amoxcalli “la casa de los libros”, dejando solo a las viejas generaciones sus leyendas y mitos como “casa del diablo”.
Dato curioso
La leyenda cuenta que en Cholula cada barrio posee 3 iglesias, pero por cada una de ellas existía una casa dedicada al diablo. ¿Cuál será la iglesia ligada a esta?
– Marcela Romero
FOTO: Billy Reynoso