Yo llegué a vivir a San Andrés Cholula hace 26 años. Y en este caminar he sido testigo de cómo pasó de ser provincia, a una zona cosmopolita que difícilmente vas a encontrar en otras ciudades. Tenemos la pirámide con la base más grande de todas las del mundo y, por si fuera poco, hoy se perfila como el segundo municipio más importante del estado de Puebla.
¿Por qué te cuento esto? Porque aquí vivo, aquí nacieron mis hijos, aquí tengo mi negocio. Y a diario me doy cuenta de que la grandeza de mi ciudad no comulga con el sentir de su gente. Estamos fastidiados de los políticos de siempre, mentirosos y corruptos. Por eso me aventé al ruedo. La gente espera una persona que les hable de frente, que los vea a los ojos. Alguien que los vea como las personas que son y no como un voto. Un ciudadano, un vecino que tenga valor y les dé confianza.
Mi proyecto de vida comienza con 2 cajas … de huevos.
Cuando llegué a San Andrés venía de estudiar Ingeniería Química en Monterrey. Y literal llegué con todo empacado en cajas, en cajas de huevo. Y cuando nos casamos Jenny y yo, sólo teníamos la cama, el colchón y como burós, dos cajas de huevos de cabeza porque así eran más rígidas.
Para mí estas cajas simbolizan empezar de cero, como todos, con una carrera, pero con valor y esfuerzo. Y hoy que empezamos este proyecto independiente, ciudadano, tenemos muy claro que tenemos que arrancar y avanzar de la misma manera.
Si quieres seguir avanzando nunca debes olvidar cómo empezaste y siempre mirar adelante. Jamás te quedes atrás, písale fuerte aunque la corriente vaya en tu contra.
Por ahí escuché que lo que nos hace avanzar como seres humanos no es ni la inteligencia, ni la espiritualidad, ni la tecnología. Lo que nos llevó a pisar la luna, a desarrollar vacunas en tiempo récord, a desafiar lo imposible, y hoy a construir una propuesta ciudadana e independiente que compita por la presidencia municipal de San Andrés Cholula, no fue sólo un sueño, sino dos cajas … con huevos.