“La violencia de género es una pandemia en la sombra,
tan devastadora como la de coronavirus.”
– Phumzile Mlambo-Ngcuka
Directora de ONU Mujeres
El 8 de marzo de 2020, se vivieron manifestaciones de mujeres a lo largo y ancho de todo el país, debido al insostenible aumento de violencia contra las mujeres y niñas. Y el 23 de marzo todas estas voces tuvieron que confinarse debido a la llegada del Covid a nuestro país.
Nuestras mujeres se están quedando en casa para mantenerse “a salvo”, pero desgraciadamente, aunque por ahí nos digan que “tienen otros datos”, las cifras hablan por sí solas en nuestro estado. La violencia contra las mujeres en Puebla incrementó 37 por ciento. De enero a noviembre de 2020 se registraron 26 mil 313 llamadas de auxilio de mujeres, ¡un promedio de 78.7 al día! Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), ocurrieron 52 feminicidios y se levantaron nueve mil 125 carpetas de investigación por violencia familiar.
Vivimos en una sociedad machista, México es un país machista y el primer paso para erradicar ese machismo es reconocer que existe, que vive entre nosotros, permeando y haciendo daño a la sociedad. Pero hasta que seamos realmente conscientes de esto podremos en verdad cambiar nuestra realidad.
Las mujeres deben sentirse seguras dentro y fuera de su casa.
Rechacemos las conductas que vulneren la integridad y dignidad de mujeres y niñas en el mundo. Hagamos del “no estás sola”, “yo sí te creo” y el “ni una más”, una realidad y no un mero trending topic. Que cada 25 sea más que un día naranja. Que sea un llamado a nuestra sociedad y autoridades para emprender acciones concretas que promuevan y fomenten la cultura de la no violencia.
Sin importar género, religión, estrato socioeconómico, que cada día 25 nos una para decir NO a la violencia contra las mujeres. Construyamos un mundo libre de desigualdad, discriminación y libre de actos que violenten los derechos de nuestras mujeres y niñas. Pintemos de naranja y no de rojo los 365 días del año.
¿Las mujeres en tu entorno viven bajo un yugo machista? ¿Realmente estás dándote cuenta de esta problemática? ¿Estás normalizando el acoso, el abuso o la falta de igualdad de género? Y tú, ¿qué estás haciendo?